EUROPA
PRESS
4 diciembre
2016
La menopausia es una etapa de la vida de la mujer que acarrea
cambios físicos y alteraciones anímicas. Además, el fin del ciclo reproductivo
hace que vean con mala cara este periodo lleno de falsos mitos y prejuicios que
es importante conocer bien para llevarlo de la mejor
manera posible.
Suele
comenzar alrededor de los 45 años con una paulatina disminución de la función
ovárica y de los niveles de estrógenos y culmina con la desaparición definitiva
de la menstruación en torno a los 50 años. Este proceso, conocido como
climaterio, provoca síntomas como sofocos, alteraciones del sueño o aumento del
peso, al tiempo que también se acompaña de cambios emocionales, desde enojo,
irritabilidad, angustia, tristeza o llanto fácil, hasta la depresión.
"Si
bien en la mayoría de los casos no son problemas graves, sí suelen alterar la
calidad de vida de la mujer", según Eduardo González Zorzano,
experto del Departamento Médico de Cinfa, que por
ello insiste en "incorporar hábitos saludables como practicar ejercicio o
dejar de fumar ayuda a prevenir afecciones asociadas a este proceso".
Junto a
esto, otros aspectos como cuidar la alimentación o acudir regularmente a las
revisiones ginecológicas son también consejos fundamentales para ayudar a
reducir las molestias asociadas a este periodo y para llevar una vida más plena
y saludable, para lo que nos ofrece diez claves que no hay que descuidar
durante la menopausia:
1.
Quiérete a ti misma. Es importante que afrontes este momento de tu vida con
una actitud positiva y lo veas como una nueva etapa en la que puedes dedicarte
más tiempo a ti misma, a vivir nuevas experiencias o a desarrollar aficiones.
2. Realiza
ejercicio físico moderado de manera regular. La actividad física produce
importantes beneficios cardiovasculares, retrasa la aparición de trastornos y
mantiene el peso a raya y los músculos fuertes. Por tanto, intenta luchar
contra el sedentarismo caminando entre media hora y una hora al día u opta por
otras actividades aeróbicas como el baile, o la bicicleta, u otros deportes
como la gimnasia y la natación, siempre de acuerdo a tus posibilidades.
3.
Mantén hábitos
alimenticios saludables. En esta época de
la vida existe una tendencia al aumento de peso y a la aparición de dolencias
como la hipertensión arterial o el colesterol alto. Por este motivo, es preciso
reducir el consumo de grasas saturadas y azúcares simples, así como aumentar el
de frutas, verduras y cereales, y el de alimentos con calcio, como los lácteos.
También el Omega-3 es especialmente importante para la mujer a partir de los 45
años, ya que ayuda a prevenir problemas cardiovasculares y síntomas depresivos,
además de reducir la intensidad de los sofocos.
4.
Modera el consumo
de alcohol y café. Más de dos o tres tazas
de café diarias o más de dos vasos de vino al día no son recomendables. Además,
así evitarás interferir en las rutinas del sueño, que durante la menopausia
suelen verse afectadas de manera natural.
5.
Reduce la sal en
las comidas. La sal aumenta la tensión
arterial, por lo que no hay que abusar de ella. Para no renunciar al sabor,
puedes sazonar las comidas con apio o hierbas aromáticas.
6.
Huye del tabaco. El tabaco puede adelantar el comienzo de la menopausia,
por lo que hay que evitar fumar y, en la medida de lo posible, ser fumadora
pasiva. Además, diversos estudios han demostrado que las mujeres que fuman
tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades del corazón.
7.
Realiza controles
periódicos de tu tensión arterial, colesterol y glucosa. Estas revisiones son fundamentales para detectar a tiempo
cualquier irregularidad al respecto y realizar diagnósticos precoces.
8.
Acude a
puntualmente a tus revisiones ginecológicas.
Para evitar o minimizar los problemas típicos de la menopausia, es
imprescindible que sigas un control ginecológico periódico. El médico valorará
la severidad de los síntomas y si debes seguir algún tipo de tratamiento.
9.
Evita la
automedicación con hormonas u otros medicamentos. Este tipo de tratamientos deben ser evaluados siempre por
un profesional sanitario. Además, es muy importante consultar con el médico y
el farmacéutico para fomentar el cumplimiento terapéutico y realizar un
seguimiento farmacológico.
10.
Consulta a tu farmacéutico
la posibilidad de tomar isoflavonas de soja. Muchos de los trastornos que afectan a la calidad de vida
de las mujeres no requieren de una prescripción farmacológica. El empleo de
complementos nutricionales que contengan isoflavonas
de soja y lúpulo pueden ser un recurso de gran ayuda para combatir los efectos
emocionales y físicos en esta etapa de la vida.